Una agencia de publicidad se mueve al ritmo de sus operaciones y también a la velocidad de los cambios propios del negocio. Este escenario requiere que el ERP que selecciones responda rápida y eficazmente ante la demanda de mejoras. O sea, se necesita un software que se adapte en el menor tiempo posible al cambio.

Un sistema que sea flexible en su mantenimiento no implica que sea menos sólido en la gestión (contable, financiera, administrativa y operativa). Y a la inversa, un sistema que sea rígido en su mantenimiento, puede no resultar sólido en la gestión.

¿Por qué necesitamos un ERP con economía en su mantenimiento?

Dejemos de lado las mejoras fiscales (que deben realizarse y siempre tienen prioridad para cualquier tipo de Sistema) y vayamos a un escenario hipotético aunque posible:

Hemos conseguido una nueva cuenta con un competitivo cliente internacional que nos representa un ingreso económico importante . Pero por su operativa es necesario realizar cambios en el ERP.

En este caso, si debo esperar un año para contar con el desarrollo es probable que todos los esfuerzos por ganar esa cuenta hayan sido en vano.

¿Cuáles son los indicadores para saber si un ERP es rígido o flexible?

El tiempo de respuesta respecto de un pedido de mejora o desarrollo de software está íntimamente relacionado con la cantidad de recursos que necesite para liberar una determinada solución informática.

En este sentido, un sistema desarrollado en diferentes capas permite realizar parametrizaciones o personalizaciones sin necesidad de desarrollo (o lo que se denomina técnicamente: sin tocar código).

Esto permite que ante una eventual necesidad de mejora, la velocidad de respuesta sea muy superior comparado con un sistema que siempre requiere la intervención de un desarrollador para liberar una mejora (sumado a los tiempos de los posteriores controles de calidad).

Otro factor con impacto en el tiempo se corresponde con el tipo de sistema que sea: si se encuentra instalado en el servidor de la agencia o si es un sistema en la nube. En este último caso, los tiempos de respuesta son más cortos debido a la conexión directa con la base de datos y por la menor cantidad de iteraciones necesarias para la implementación de una mejora.

En síntesis:

El ERP flexible está diseñado para estos tiempos vertiginosos donde la regla es el constante cambio, el movimiento. Se anticipa al problema y brinda soluciones de forma ágil y eficaz.

Interfaz de usuario, reportes, visualizaciones, columnas y controles pueden ser parametrizados o personalizados, con el objeto de lograr una adaptación completa a los medios y a los fines.

Todo esto sumado a la “cultura cloud” (sistema en la nube) pone a disposición del negocio no sólo una herramienta con un alto poder resolutivo, sino que en este caso el ERP se convierte en un socio más de la agencia.