Los procesos actuales vinculados a la compra online desplegaron un sinfín de nuevos desafíos para los centros de distribución. Pero, ¿conoces en detalle cómo es su funcionamiento, ventajas y desventajas? Enterate en este artículo.
Si alguna vez formaste parte del mundo del comercio electrónico podrás dar fe de lo sencillo que se volvió comprar productos en línea. Los centros de distribución son una de las principales razones por las que cualquier compra en línea se ha vuelto tan práctica, sin mencionar por qué los tiempos de envío son más rápidos que nunca.
Los centros de distribución se utilizan para almacenar productos antes de enviarlos a los clientes finales, ya sea que el cliente sea un consumidor individual, un mayorista o un establecimiento minorista. Estos espacios se basan en ubicaciones estratégicas y prácticas eficientes para acelerar la entrega de pedidos y aumentar la rentabilidad de la empresa.
¿Qué son los centros de distribución?
Se trata de instalaciones logísticas que almacenan productos terminados antes de recogerlos y empacarlos para cumplir con los pedidos de los clientes. En cierta forma, pueden considerarse almacenes especializados y estratégicamente ubicados. Los centros de distribución poseen un rol clave en la cadena de suministro, particularmente en lo referente a ayudar a cumplir con los pedidos de los clientes de manera más rápida y precisa, manteniendo bajos los costos asociados.
Estos centros almacenan grandes cantidades de inventario y están ubicados más cerca de sus ubicaciones de entrega eventuales, lo que hace que los envíos sean más rápidos, fáciles y rentables.
|
¿Por qué las empresas utilizan los centros de distribución?
En algún momento, una empresa puede comenzar a transportar una cantidad de productos o atender a suficientes clientes que superen su espacio de depósito. Conforme más grandes se vuelven una empresa y su base de clientes, más difícil es mantenerse al día con la demanda de productos. Para crecer y expandirse de manera sostenible mientras se administran de manera efectiva las operaciones de almacenamiento y se brinda un servicio al cliente de primer nivel, el próximo paso de la empresa podría ser abrir un centro de distribución o trabajar con un 3PL (empresa logística tercerizada). Este centro logístico centralizado tiene como objetivo consolidar pedidos de manera eficiente, optimizar las operaciones y mejorar la experiencia del cliente.
Los centros de distribución se pueden seleccionar en ubicaciones estratégicas que reducen el costo y el tiempo que lleva llevar un producto a su destino final y pueden almacenar grandes cantidades de bienes durante largos períodos de tiempo, lo que permite a las empresas pagar por adelantado tarifas a granel por bienes adicionales.

Ahora bien… ¿cómo funcionan los centros de distribución?
No hay una forma establecida de operar un centro de distribución; eso dependerá de la naturaleza de la industria. Por ejemplo, algunos centros de distribución envían artículos solo a comercios; otros pueden enfocarse en compras directas al cliente y algunos hacen ambas cosas. Las operaciones diarias de un centro de distribución frecuentemente están impulsadas por la demanda, a diferencia de un almacén más tradicional, que almacena la mayor cantidad posible de productos.
Independientemente de la industria, los proveedores o fabricantes suelen enviar sus productos directamente a los centros de distribución correspondientes, donde se reciben y se guardan en los lugares de almacenamiento. Cuando llega el momento de la entrega, los empleados manejan los procesos logísticos y de entrega. En otras palabras, los artículos solicitados se seleccionan del inventario, se empaquetan y se envían cada vez que se realiza un pedido de un cliente.
Las empresas más pequeñas pueden optar por tercerizar sus redes de distribución a una organización dedicada a la logística, mientras que es más probable que las empresas más grandes posean y administren sus propias redes de distribución diseñadas para transportar productos desde los fabricantes o mayoristas hasta los minoristas o consumidores. Las empresas a gran escala pueden tener varios centros de distribución ubicados en los mercados de la tienda, y cada centro de distribución atiende a un número establecido de tiendas o a una región geográfica determinada si se trata de una operación directa al consumidor.