1.Sistemas separados
De esta forma trabajan con datos dispersos que se vuelcan en soluciones de software individuales y desconectadas: una para estimación de costos, otra para planificar, otro facturación y contabilidad, otro para liquidar la nómina, otra para inventarios, etc,etc.Peor aún, es probable que tengan costosas integraciones entre los sistemas de gestión de la operación y la administración, lo cual no suena eficiente, ¿verdad?
2. Una plataforma: el camino a la profesionalización
Una segunda posibilidad es contar con una plataforma. Este es un sistema unificado que conecta soluciones en un solo lugar en vez de fragmentarlos. Gracias a ella toda la información del proyecto vive en un solo lugar.
Las partes interesadas tienen una única versión de la verdad, garantizando que la información sea precisa, actualizada y eficiente. Las empresas, gracias a la implementación de una plataforma, están más conectadas pues trabajan de forma colaborativa, tienen más control y reducen el riesgo de errores y reprocesos de los proyectos. La operación, finanzas y contabilidad se basan en una única fuente de datos, minimizando los errores y protegiendo los márgenes.
Ten en cuenta tu crecimiento futuro
Considerando que la decisión de incorporar un sistema de gestión a tu negocio es un proceso que requiere una inversión importante de tiempo y recursos, no olvides tener en cuenta tus posibles necesidades futuras. Si consideras adecuadamente tus posibles necesidades te ahorrarás tener que transitar por el proceso de selección de una nueva plataforma que ofrezca estas nuevas funcionalidades.