En un sistema de inventarios las “ubicaciones de productos en el almacén” son puntos específicos donde se almacena la mercadería. Cada ubicación está identificada de manera única, lo que permite que el sistema rastree y gestione los inventarios de manera precisa y eficiente. Aprende más en este artículo.
¿Qué son las ubicaciones de los productos en un almacén?
Las ubicaciones de productos en un almacén se refieren a los espacios físicos designados dentro del almacén donde se depositan los productos. Estas ubicaciones pueden estar organizadas de diferentes maneras dependiendo del diseño del almacén, como en estanterías, racks, estantes, contenedores, o áreas en el suelo.
Cada ubicación tiene un identificador único que puede estar compuesto por un código alfanumérico que indica su posición exacta en el almacén. Por ejemplo, una ubicación podría estar etiquetada como “A1-02-03”, donde “A1” representa el pasillo, “02” la estantería, y “03” el nivel.
Tipos de ubicaciones en un almacén:
Ubicaciones de almacenamiento:
Espacios donde se almacena el inventario hasta que se necesite.
Ubicaciones de picking:
Áreas específicas donde los productos se recogen para cumplir con los pedidos.
Ubicaciones de despacho:
Lugares donde se agrupan los productos para ser embalados y enviados.
Ubicaciones de retorno o cuarentena:
Zonas donde se almacenan productos devueltos o que necesitan ser inspeccionados antes de volver al inventario disponible.
¿Para qué sirven las ubicaciones en un sistema de inventarios?
Las ubicaciones de productos en un sistema de inventarios son fundamentales para:
Rastreo preciso de inventario:
Al tener cada producto asociado a una ubicación específica, el sistema puede realizar un seguimiento preciso del inventario.
Esto reduce el riesgo de errores como extravío de productos o discrepancias entre el inventario físico y el registrado en el sistema.
Optimización del espacio:
Las ubicaciones bien definidas permiten utilizar el espacio del almacén de manera más eficiente. El sistema puede sugerir ubicaciones óptimas para almacenar productos en función de su tamaño, rotación y otras características.
Mejora en la eficiencia de picking:
Al conocer la ubicación exacta de cada producto, el proceso de recogida (picking) se vuelve mucho más rápido y eficiente, reduciendo el tiempo que los empleados pasan buscando productos en el almacén.
Facilitación de la gestión de inventarios:
Las ubicaciones permiten que el sistema realice operaciones como conteos cíclicos o inventarios completos de manera más efectiva, al poder segmentar y auditar el inventario por zonas o secciones.
Soporte para la planificación y la reubicación:
El sistema puede utilizar la información de ubicaciones para planificar movimientos de productos dentro del almacén, como reabastecimiento de áreas de picking, reorganización de productos de acuerdo con su demanda estacional, o preparación de pedidos.
Trazabilidad y cumplimiento normativo:
Tener ubicaciones definidas permite un mejor control de la trazabilidad de los productos, especialmente en industrias donde es necesario seguir estrictos protocolos de seguridad o cumplimiento normativo.
Ejemplo práctico:
Un almacén que gestiona miles de productos diferentes. Sin un sistema de ubicaciones, encontrar un producto específico sería como buscar una aguja en un pajar. Pero con un sistema, cada producto tiene una ubicación asignada, y cuando llega un pedido, el sistema puede guiar a los empleados directamente a la ubicación correcta, asegurando que el producto correcto se recoja y se envíe al cliente en el menor tiempo posible.
Sistemas de ubicaciones
Existen varios sistemas de ubicaciones de almacén, utilizados según los recursos que tengamos, tamaño del almacén y cantidad de productos. Estos podemos simplificarlos en:
- Ubicación preferida: almacén pequeño
- Ubicación fija : almacén medio
- Ubicación aleatoria: almacén grande
¿Por qué la utilización de ubicaciones es una decisión importante?
Esta decisión implica modificar la forma de gestión del almacén en el futuro, por lo que tenemos que verificar que cumplimos con las condiciones para poder hacerlo; también debemos ser conscientes de los cambios que implica en la gestión diaria utilizar un sistema de ubicaciones en nuestro almacén.
Debemos verificar que:
- Disponemos de un almacén ordenado
- Disponemos de espacio suficiente para dar ubicaciones fijas a todos nuestros productos.
Y asumir estos compromisos:
- Identificar las ubicaciones mediante etiquetas. (ubicación fija)
- Mantener el orden en los nuevos ingresos de productos.
En resumen:
Debemos analizar la capacidad, la ocupación del espacio destinado el almacenamiento, las características de los productos y mercadería que vamos a almacenar (volumen, peso, fragilidad, durabilidad, condiciones sobre la manipulación y almacenaje del producto, etc.).
Dos elementos más que tendrás que considerar para elegir el método más adecuado, son los movimientos de mercancías y los desplazamientos de los operarios para la manipulación de las cargas en el almacén.
Tipos de Sistemas de ubicaciones
Almacenamiento de productos por el método de ubicación preferida:
Este sistema es de iniciación en el método de ubicaciones en el almacén, y le asigna a cada producto una zona selecta para asistir a los operarios en el ingreso o recogida.
Este no es un sistema exacto, pero sí es útil para las empresas que desean iniciarse en las ubicaciones de su almacén. Este método lo recomendamos para almacenes con poca variedad de productos.
Almacenamiento de productos por el método de ubicación fija:
Este método asigna a cada producto un número fijo de estanterías. Es adecuado para almacenes con poca variedad de productos ya que ello simplifica el almacenamiento de las cargas.
A la hora de definir el tamaño del espacio físico que requiere cada producto para ser almacenado, hay que ser muy riguroso ya que éste puede resultar insuficiente en épocas de alta demanda o puede estar infrautilizado en las épocas de baja demanda.
Almacenamiento de productos por el método de ubicación aleatoria:
También conocido como sistema de almacenamiento caótico o libre, consiste en almacenar la mercadería en cualquier zona que esté libre dentro del almacén.
Supone una mejor utilización del espacio que el anterior, pero requiere la utilización de un código de ubicación para la zona o estantería que permita una rápida ubicación de las mercancías para su posterior manipulación.
Es adecuado para almacenes que poseen sistemas automatizados de depósito y pedidos, en los que la principal restricción reside en el espacio disponible para el almacenamiento.